The Last Bee

flanagan no sabe qué cojones hacen allí, y los hombres de negro se limitan a tenerlo sujeto, después de todo lo que ha pasado no permitiran que se vaya así como así. 

Flanagan aún mira a todos lados buscando algo que le ayude a salir de ésta, pero que cojones, que no es tan valiente, se rinde. y ya está. ¿ha salvado a una abeja no? pues que ya vale de hacerse el rambo. Justo entonces se oye un pitido, un pitido suave y que va aumentando en volumen poco a poco, un pitido que en cinco segundos se hace ensordecedor. Flanagan intenta averiguar de donde viene el pitido pero no consigue nada más que cegarse, el foco de luz se hace cada vez más luminoso, no le permite distinguir ni su propio cuerpo, no consigue ver a los hombres de negro... 

-¿Qué está pasando?- grita cual abeja descuartizada, respira con dificultad, no consigue mover ninguna parte de su cuerpo, tiene sudores fríos, el corazón le va a mil por hora, se tira al suelo de dolor.

-¡ESPERA!- Nadie le oye, ni siquiera sabe si hay alguien. Empieza a llorar. El gran Flanagan llorando.  

Pero, de repente, nota una mano en su hombro. 

No sabe quién es, pero le hace sentirse seguro. Poco a poco el ruido disminuye, Flanagan consigue abrir los ojos, es su último acto de valentía. Pues sabe que va a morir y quiere saber qué está pasando. De repente se ve rodeado de hombres vestidos con traje amarillo. Hombres de amarillo con rayas negras y con sombreros. Él se mira, va vestido igual. Ve que están los dos maromos que le han acompañado. Ve que no hay mujeres. Ve una figura especial, que le llama la atención. 

-¡Mierda!- ¿quiénes sois?-

Mira alrededor, no consigue situarse. Nadie le responde. Desesperado, y todavía en el suelo, vuelve a gritar:

-¿Dónde estoy?¿Quienes sois?.. ¡que alguien me conteste!.-

Y entonces fue cuando se dio cuenta. No iba a morir. Y se alegraba. Lo que le dió por saco es darse cuenta que estaba en el futuro. Como gran salvador de las abejas. Había ganado un viaje al futuro!! 

-¡No me jodas!.- pensó- Tanta hostia para venir al futuro.-

Flanagan consiguió recomponerse, cogió sus últimas fuerzas, estaba dolido de tanto ajetreo, consiguió ponerse en pie. Y entonces, todos los hombres que estaban al lado le aplaudieron y vitorearon como nunca antes nadie lo había hecho (aunque claro, tampoco Flanagan había hecho nada para merecerlo). 

Entonces escucho una voz entre los aplausos.

-Flanagan, bienvenido al futuro 

y gracias, has salvado a una abeja y con ella nuestro futuro. Tu futuro. Eres un héroe. 

Flanagan escuchando esto se quedo pensativo, recordando todo por lo que había pasado, pensando en todo lo que iba a pasar ahora. Ahora había un silencio monumental, ya nadie aplaudía. Todos estaban expectantes queriendo escuchar las primeras palabras de Flanagan en el futuro. Flanagan dio tres segundos a sus neuronas.. y al final consiguió hablar: 

-No sé quién cojones eres, pero mecagüendiez, sácame un yogur con miel. 

 Con mucha miel. Y luego ya me hablas del futuro.

Así fue como Flanagan se convirtió en el gran héroe que el futuro estaba esperando. En el futuro Flanagan vivió de puta madre. Con abejas y miel. Con mucha miel.

Había conseguido cumplir la promesa que le hizo a su abuelo. Se sentiría orgulloso de él.

“fin”

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